Casi sin darme cuenta, y después de muchos años de absorber conocimiento de variadas fuentes y grandes maestros, comenzaba a llegar la necesidad de plasmar mis criterios profesionales sobre diferentes temas del audio.
La observación permanente, la investigación metódica, las curiosas dudas e inseguridades propias, los cuestionamientos de todo lo que se da por hecho en la industria de la música y el audio, los errores y aciertos, las preguntas de clientes y estudiantes, la ejercitación intensa del sentido de la audición, la resistencia a aceptar un solo enfoque evitando la respuesta rápida, la reivindicación de lo subjetivo dentro de un mundo aparentemente objetivo, me fue llevando a esta interesante costumbre de intelectualizar el audio, que se fue haciendo parte de mi y de mi profesión.
En mis escritos, las experiencias se convirtieron en técnicas de producción, las observaciones en investigación y estadística, las consultas repetidas se transformaron en respuestas al alcance de todos, y las frases en audio pensamientos que acompañan la profesión.
Mi prioridad siempre es la parte humana del audio, por sobre la tecnología. El desarrollo de métodos, la creación de técnicas, la valoración de la ética profesional y las práctica de actitudes correctas para el trabajo en equipo y así optimizar los resultados finales.
En mis libros, no menciono marcas de equipos ni de nada que pueda comprometer mi sincero pensamiento sonoro, o colorear comercialmente mis propios criterios.
El papel en que escribo, es casi como un espacio de intimidad profesional, donde solo hay lugar para la creatividad y el ingenio artístico y técnico. De esta manera, el lector tiene la libertad de elegir las herramientas y marcas de su preferencia. De todas formas use lo que use, el contenido de los libros le será de utilidad.
